Soy y seré del destino un muñeco
contra el que nada podré hacer,
pero no así será de tu placer
del que escapo y no seré juego.
aferrado a ella una y otra vez.
recuerdos de una amistad del ayer,
Luchador solitario en el tormento.
Tú y tu egoísmo quedaron siempre
por encima. Contra viento y marea
me intenté alzar por ti continuamente.
Pero para más que nada no era,
una simple molestia indecente.
Adios, amigo, te dejo en tu pena.
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