Y un "te quiero" muere en mi garganta
cada vez que a un perfecto extraño beso
sabiendo que no es verdad, sólo es deseo
fugaz que se exinguirá con el alba.
Sé que quiero querer, pero la lanza,
racional deber, atraviesa el pecho.
Atarme al aquí y ahora no puedo.
La razón ha ganado la batalla.
Yo sólo ansío cerrar los ojos,
dejarme llevar por el cruel destino,
dueño, que manipula a sus antojos.
Sería así tan fácil, no el sufrido
encadenado, dócil, sin arrojo.
Tan fácil sería así el tiempo vivido
No hay comentarios:
Publicar un comentario