de anhelantes tinieblas retorcidas.
Entre las negras volutas podridas
imploro una brizna de claridad.
Me arrastran mareas en tempestad
de furibundas olas encendidas.
Entre rabiosas espumas heridas
rezo a un dios salvaje por su piedad.
Y cuando busca refugio mi mente,
rescata una palabra entre un millón
que brota de mi boca de repente.
La sombra llena de iluminación.
Ya no habrá nada que al mar atormente.
"Ojalá" es esperanza y maldición.
Gracias a G por la imagen.
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